miércoles, 18 de marzo de 2009

El niño autista


Cuando al bebé no le gusta que lo abracen o que lo miren a los ojos, o cuando no responde al cariño o al ser tocado, los padres tienen razón para preocuparse.Esta falta de receptividad puede estar acompañada de una incapacidad para comunicarse con otros y de establecer relaciones sociales en cualquier situación.Muchos niños autistas no demuestran preferencia por sus padres sobre otros adultos y no pueden desarrollar una amistad con otros niños.Las destrezas de lenguaje, tanto como las expresiones faciales y gestos no las usan de manera comunicativa. Cuando un niño presenta estos síntomas, los psiquiatras de niños y adolescentes pueden considerar el diagnóstico de "autismo infantil." El niño autista no se relaciona de manera normal con los objetos.Puede responder de manera extrema y fuera de lo corriente hacia cualquier objeto, sea evitandolo por completo u obsesionandose con él. Por ejemplo, si alguien mueve su cama de un lado de la habitación al otro, el niño autista puede ponerse a gritar histéricamente.Si un objeto se mueve, tal como un ventilador, el niño se fascina, y también puede tenerle un gran apego a objetos extraños, tales como un papel, una gomita elástica o un ladrillo. Otra característica del autismo es la tendencia a llevar a cabo actividades de poco alcance de manera repetitiva. El niño autista puede dar vueltas como un trompo, llevar a cabo movimientos rítmicos con su cuerpo tal como aletear con sus brazos. Los autistas con alto nivel funcional pueden repetir los comerciales de la televisión o llevar a cabo rituales complejos al acostarse a dormir. Los padres que sospechan que su niño puede ser autista, deben consultar con su médico de familia o pediatra para que los refiera a un psiquiatra de niños y adolescentes, quien puede diagnosticar con certeza el autismo, su nivel de severidad y determinar las medidas educacionales apropiadas.El autismo es una enfermedad y los niños autistas puede tener una incapacidad seria para toda la vida. Sin embargo, con el tratamiento y adiestramiento adecuado, algunos niños autistas pueden desarrollar ciertos aspectos de independencia en sus vidas. Los padres deben de alentar a sus niños autistas para que desarrollen esas destrezas que hacen uso de sus puntos fuertes de manera que se sientan bien consigo mismos.El psiquiatra de niños y adolescentes, además de tratar al niño, puede ayudar a la familia a resolver el estrés; por ejemplo, puede ayudar a los hermanitos, que se sienten ignorados por el cuidado que requiere el niño autista, o que se sienten abochornados si traen a sus amiguitos a la casa. El psiquiatra de niños y adolescentes puede ayudar a los padres a resolver los problemas emocionales que surgen como resultado de vivir con un niño autista y orientarlos de manera que puedan crear un ambiente favorable para el desarrollo y la enseñanza del niño.

Fichas para mejorar la atención.


La realización de los ejercicios que preparamos para mejorar la atención, no nos asegura que se hayan realizado de manera correcta, ni que los niños capten la información deseada. Por lo que se hacen necesarias una serie de condiciones mínimas tanto por parte de la persona que tutoriza la realización de estos ejercicios.

1.- Una correcta explicación.
2.- Adecuado ambiente de estimulación.
3.- Evaluación de los resultados obtenidos.
4.- Constancia y métodos adecuados.
5.- Adecuado dialogo.
6.- Asimiliación de los objetivos.

Una vez establecidas las pautas para la realización de las actividades para mejorar la atención continuamos con una serie de baterías.
Comentario: gracias a unas fichas, podemos conseguir grandes mejoras en los niños y me parecen una forma de ayudar al aprendizaje del niño muy buena.

Grafomotricidad.


La grafomotricidad o desarrollo grafomotriz del niño tiene como objetivo fundamental completar y potenciar el desarrollo psicomotor a través de diferentes actividades.
De esta manera, se les prepara para el posterior aprendizaje de la escritura. En niños con NEE estas actividades potencian además la atención y la psicomotricidad fina fundamental en su desarrollo.
Hemos preparado nuevas fichas pero dejando a un lado la parte lúdica, es decir, no se presentarán dibujos ni actividades paralelas. Son actividades para trabajar trazos.

Carta a mi hijo...

Hijo mío:

Aunque no sepas leer ni hablar, menos
comprender esta carta, es mi deseo comunicarte lo triste que me siento sin ti, tu escuela y mi trabajo nos mantienen físicamente alejados pero en ningún momento dejo de recordarte, tu eres mi motor en mi diaria lucha.
Cierto es que eres diferente, pero de eso no desprende mi tristeza. Yo te quiero y acepto tal como eres, si tu
situación requiere que recibas de nosotros todo nuestro tiempo es porque el destino ha decidido que luchemos juntos y tal vez, nunca separarnos.
Mi tristeza es por mi
egoísmo y vanidad, en que yo afirmo que mi mundo es real y el tuyo equivocado. No soy capaz de reconocer las cosas de otra forma que no sea la que me enseñaron mis padres, no se entender el cariño si no es con abrazos y gestos de amor.
Soy egoísta porque te hago luchar para ser como yo, donde te obligo a quererme de la única
manera en que mi pobre mente puede entender, que te comuniques conmigo utilizando mi lenguaje. ¡­Que tonto soy! Si fuese otra época, otro lugar, otra sociedad, posiblemente el normal serías tu y yo el del problema.
Mi tristeza, hijo, es porque me esfuerzo tanto en traerte a mi mundo que olvido
compartir contigo esos tiempos maravillosos que gozábamos juntos antes de que te diagnosticaran como “especial”. Mi mayor tristeza es porque siempre me has amado, ¡­lo se!, te siento y en tu silencio tus ojos brillan al verme. Yo, en cambio, no he sabido amarte de la manera que tu me entiendas.
El mundo en que vivimos te cataloga como
alguien que requiere atención y es por eso que deberás seguir luchando por ser “normal”, pero con el corazón en la mano te lo digo: Yo luchare contigo y aprenderé a conocer tu mundo y disfrutarlo. Tus regresiones serán nuestra hora de recreo donde podamos jugar y gozarnos mutuamente, como siempre lo habíamos hecho.
Te amo, Javiercito. Estoy
seguro que en un futuro cercano, encontraremos el punto medio de nuestros dos mundos y aprenderemos cada quien a vivir lo mejor de cada uno.
Tu padre

Descubren que el autismo se origina por incapacidad de autoconocimiento.


La realidad virtual puede ayudar a los autistas a manejarse en entornos urbanos.


Una investigación llevada a cabo en Estados Unidos escaneando la actividad cerebral de los autistas en un juego económico reveló que éstos sufren de incapacidad de auto conocerse o de verse a sí mismos como entidades separadas, lo que afecta a su capacidad de relación con el mundo. El método desarrollado podría servir además para hacer diagnósticos rápidos y efectivos de esta enfermedad. Por otro lado, científicos de Israel han conseguido enseñar a niños autistas a manejarse en entornos urbanos utilizando la realidad virtual, que permitió que los niños practicaran repetidamente sin correr ningún peligro. Por Yaiza Martínez.

La tecnología puede ayudar a comprender y tratar el autismo, según se desprende de dos recientes investigaciones llevadas a cabo en Estados Unidos y en Israel. En la primera de ellas, realizada por científicos del Baylor College of Medicine (BCM, un escáner de imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI permitió analizar la actividad del cerebro en adolescentes aquejados de esta enfermedad, descubriendo que sufrían de incapacidad para auto reconocerse. En la segunda, llevada a cabo en la Universidad de Haifa, se utilizó un sistema especial de realidad virtual que permitió mejorar las capacidades de niños con autismo para manejarse en un entorno potencialmente peligroso: la carretera. Según publica la revista Physorg, P. Read Montague, profesor de neuronciencia de la BCM y director del Human Neuroimaging Lab y de la Computational Psychiatry Unit de dicha universidad, y otros científicos utilizaron la tecnología de escáner fMRI para escanear los cerebros de individuos con un autismo de baja gravedad, con un cociente de inteligencia normal o alto pero con muchos de los síntomas propios de esta enfermedad. Durante el procedimiento, los investigadores identificaron en ellos un patrón de actividad concreto en el cerebro que los identificaba como autistas. El grado de actividad cerebral registrada se relacionaba con la severidad de los síntomas (a menor actividad, el autismo es más serio). Es decir, que este descubrimiento podría permitir el desarrollo de una prueba rápida de diagnóstico. Hyperscanning La tecnología utilizada por los investigadores ha sido bautizada como Hyperscanning, y consiste en un método por el cual diversos individuos, cada uno sometido a un escáner de MRI, pueden interactuar entre ellos mientras la actividad de sus cerebros es al mismo tiempo registrada. Esta tecnología permite el estudio de las respuestas del cerebro cuando se producen interacciones sociales. Los científicos realizaron la investigación en dos fases. En primer lugar, se escaneó el cerebro de 81 atletas mientras éstos imaginaban que estaban realizando alguna actividad deportiva. El escáner demostró que pensar en esto activaba en ellos un área del cerebro llamada corteza cingular, durante lo que representaba una respuesta individual o del sí-mismo. Los investigadores descubrieron también que esa misma región del cerebro se activaba cuando los 81 participantes jugaban a un juego económico que implicaba tener que intercambiar cantidades de dinero entre ellos. El juego tenía se desarrollaba en varias rondas. En la segunda fase del experimento, 18 adolescentes varones con un autismo leve jugaron a este mismo juego al tiempo que se escaneaba su actividad cerebral. Descubrieron así que, aunque estos participantes eran capaces de entender perfectamente cómo se jugaba y eran capaces de jugar con la misma habilidad que los atletas, su actividad durante el juego en el área de la corteza singular fue significativamente menor en comparación con los anteriores jugadores. Y no sólo eso: cuanto mayor era el grado de autismo en los adolescentes, menor actividad había en esa región durante la partida. Pérdida de la auto-noción La conclusión a la que llegaron los investigadores es la de que los autistas no tienen claro el concepto del sí-mismo, que no pueden verse a sí mismos como entidades aisladas a profundos niveles. Esta desconexión se produce inconscientemente. Por tanto, contrariamente a lo que se creía, las personas con un autismo leve sufren de la incapacidad de ser auto conscientes, más que de la incapacidad de responder a otros. Esta imposibilidad de auto reconocimiento puede afectar a la capacidad individual de entender el mundo como un todo, señala Montangue. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista especializada Neuron. La segunda investigación acerca del autismo fue llevada a cabo en la Universidad de Haifa, en Israel, con niños autistas que consiguieron mejorar su capacidad de manejarse en la carretera sin correr peligro gracias a las prácticas realizadas con un sistema único de realidad virtual. Independencia virtual Según informa la Universidad de Haifa, este sistema les permitió adquirir las habilidades necesarias para ser independientes en ese entorno. Uno de los problemas a los que se enfrentan los autistas es su incapacidad para aprender cómo cruzar sin peligro una calle, un conocimiento fundamental para poder vivir de manera independiente. Hasta ahora, la mayoría de los métodos para enseñar esta actividad a los niños autistas han sido diseñados para ser aplicados en las propias aulas de los colegios, pero han demostrado no ser efectivos con este tipo de niños. La mejor manera de enseñar determinadas habilidades a los niños autistas es la repetición prácticas en entornos reales, pero el peligro de aprender cruzando la calle imposibilita en este caso dicha práctica. Por eso es tan importante la realidad virtual en este caso. E independencia real Además, demostró ser efectiva. Seis niños autistas de entre siete y 12 años pasaron un mes aprendiendo a cruzar calles virtuales, a esperar a que se encendiera una luz verde virtual para cruzar y a mirar a izquierda y derecha por si venían coches virtuales en una simulación informática. Durante el proceso de aprendizaje mejoraron en gran medida sus capacidades, pasando del nivel dos del software al nivel nueve, caracterizado por el aumento de la cantidad de vehículos que circulan a gran velocidad. Para comprobar si a los niños les servía este aprendizaje para su realidad, fueron llevados posteriormente a una calle real con paso de peatones y semáforos. Allí, los niños se manejaron en ese entorno sin peligro. Según los científicos, estudios anteriores habían demostrado que los niños autistas respondían bien al aprendizaje virtual. Con la presente investigación se constató además que el grado de autismo no afectaba a la capacidad de los niños de entender el sistema, que supondría por tanto una forma muy útil de mejorar sus capacidades cognitivas y sociales.


martes, 10 de marzo de 2009

Escuela inclusiva

LA ESCUELA INCLUSIVA


La escuela inclusiva se construye sobre la participación y los acuerdos de todos los agentes educativos que en ella confluyen. Considera el proceso de aprendizaje del alumnado como la consecuencia de su inclusión en el centro escolar. Surge de una dimensión educativa cuyo objetivo se dirige a superar las barreras con las que algunos alumnos y alumnas se encuentran en el momento de llevar a cabo el recorrido escolar. Con una escuela inclusiva se trata de lograr el reconocimiento del derecho que todos tienen tanto a ser reconocidos, como a reconocerse a sí mismos como miembros de la comunidad educativa a la que pertenecen, cualquiera que sea su medio social, su cultura de origen, su ideología, el sexo, la etnia o situaciones personales derivadas de una discapacidad física, intelectual, sensorial o de la sobredotación intelectual.
Es de esta diversidad y de la falta de reconocimiento legítimo de las diferencias existentes, de donde surgen con frecuencia las desigualdades, las discriminaciones y las jerarquías que son las que finalmente configuran el paradigma de la exclusión.
En esta escuela que se propone, el desarrollo de la convivencia se realiza a través del diálogo. Los conflictos se transforman en una oportunidad para el desarrollo personal y social, porque permite la aproximación entre los agentes en conflicto y el desarrollo de su aprendizaje.
Si es necesario situar todos los procesos humanos en el contexto socio histórico en el que suceden, también lo requieren así los procesos educativos. La escuela, como unidad de estos procesos, históricamente ha ocupado un lugar privilegiado en la actuación educativa. En la sociedad actual, la sociedad de la información, la escuela ha dejado de ser la principal instancia transmisora de conocimiento, y el alumnado tiene la oportunidad de acceder a diferentes contextos de aprendizaje además del escolar. Esta nueva situación exige a la escuela poner en relación los aprendizajes que el alumnado realiza en los diferentes contextos y dotarle de las estrategias necesarias que le permitan ser un agente activo y crítico, comprometido con su propio desarrollo y el de su entorno, disipando así el riesgo de la exclusión.
En la escuela del siglo XXI al profesorado le corresponde alentar al alumnado en este proceso, superando el etnocentrismo imperante, dotándole de puntos de referencia para comprender el mundo que le rodea y reforzando al mismo tiempo su sentido de pertenencia a la comunidad. De la reflexión y revisión de su práctica educativa surgirán tanto los cambios metodológicos como culturales, imprescindibles para construir ese ámbito de inclusión. El centro escolar ha de ser y ocupar ese importante espacio educativo que le corresponde donde las múltiples formas de la participación se articulen a través de la convicción de la pertenencia al género humano.
El derecho a la igualdad entre alumnos y alumnas es incuestionable una vez superadas las creencias que mantenían el sistema sexo–género. La escuela ha contribuido a hacer efectivo ese derecho; sin embargo, investigaciones recientes ponen de manifiesto las barreras que todavía encuentran las alumnas en sus opciones tanto vitales como profesionales. Es necesario hacer visibles los mecanismos que todavía facilitan la permanencia de la cultura de los géneros así como revisar prácticas educativas y aspectos curriculares que posibilitan la permanencia de jerarquías entre sexos, de manera que tanto alumnos como alumnas puedan desarrollarse en toda su dimensión como personas.
En el contexto actual, en ocasiones, la diversidad de orígenes culturales está vinculada a situaciones socioeconómicas frágiles. Puede afirmarse que el alumnado que se escolariza en la CAPV, en su recorrido hacia la escuela no tiene los mismos puntos de partida con respecto a su situación y su origen socio–cultural.
Del mismo modo la experiencia de los últimos veinte años en el desarrollo de iniciativas de integración de alumnado con necesidades educativas especiales (n.e.e.) derivadas de una discapacidad, hace imprescindible un cambio de enfoque en la acción educativa. En este tiempo, la consideración de las necesidades individuales del sujeto no ha sido suficientemente acompañada de planteamientos del contexto, de manera que es en el contexto escolar y social donde se ubican las auténticas potencialidades que van a permitir al alumnado con n.e.e. derivadas de una discapacidad, ser incluidos en la comunidad tanto escolar como social.
La pregunta a plantearse, una vez aseguradas las atenciones especificas e individuales que precisa el sujeto, será ver cómo se ordena el contexto escuela y comunidad, cómo se articulan los recursos, cómo se potencian los mismos y se optimizan, qué cambios hay que generar en la práctica educativa de los centros escolares, del profesorado en las aulas, del profesorado como personas individuales y de los y las iguales e incluso del mismo alumnado con n.e.e, para que sea posible una adecuada inclusión educativa como mediación para una inclusión social de todas las personas.
Son las barreras del aprendizaje que pone el medio escolar y social las que hay que remover para que sea posible una escuela y, por ende, una sociedad donde tengan cabida todas personas.
Es necesario que los centros educativos incorporen procesos de reflexión que analicen las barreras existentes para la participación y el aprendizaje, facilitando la respuesta a las expectativas de las personas que configuran la comunidad educativa.
Los objetivos homogeneizadores con que nacieron los sistemas educativos y que las escuelas tuvieron en sus orígenes quedan desplazados en la escuela inclusiva por una escuela que fundamenta su calidad educativa en la equidad.
En definitiva, a través de este programa se pretende acentuar las dimensiones inclusivas de la escuela, una autentica escuela para la diversidad, una escuela comprensiva e integradora, no como un reto rupturista sino como una reformulación de la reflexión y la experiencia acumulada en estos últimos años en la escuela vasca.
Aquí añado la dirección web de donde e recogido la información, y así consultar alguna duda. pinchar aqui
Powered By Blogger